Originario de Egipto, elaborado con trigo 100%, saludable y sin levadura, suave de corteza fina y miga densa y amasado de la misma manera que una pizza. El pan árabe se cocina en un tipo especial de horno, en el cual se «pega» a las paredes interiores, que son de piedra. El impacto de adherir la masa a la pared caliente del horno hace que se cocine y permanece así hasta que las burbujas de pan adquieren una tonalidad marrón. En ese momento se retira y ya se considera listo para ser consumido.
Alto en proteínas, constituyen excelente fuente de fibra y buena fuente de hierro y calcio, siendo libres de colesterol, grasas trans y colorantes artificiales.
Antes de consumir se coloca el pan en una sartén previamente calentada durante 15 segundos por lado.
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